Lloré, lloré todas las cosas que nunca me dejaste decirte.
lloré mi estúpida esperanza de entendernos.
lloré la realidad, la frialdad de tus ojos cerrados.
lloré la verguenza, la humillación de ser tan débil.
lloré la incertidumbre.
lloré la abismal distancia entre nosotros.
lloré mi ingenuidad, mi enorme ingenuidad.
lloré lo que fue y lo que no fue.
Y todo lo que no sabes, y todo lo que no sé, ya no importa.
Porque lloré y el abrazo que no me diste habló por si solo.
el abrazo que no me diste mató hasta el último "tal vez".
Sonreí, al fin conseguiste lo que querías.
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4 comments:
uf, mario benedetti es lo mas pegote del mundo, cursi cursi cursi...
por lo tanto, encantador...
flor, como siempre, nos encontramos de nuevo!!! jajaja besos
jaja igual el poema es mio.
la frase del título es de mario.
el amor es cursi... taan cursi.
no me doy cuenta quien sos!
quien sos?
jaja beso!
Soy maria mannesi
ey genial! un poco triste pienso que es mejor reírse irónicamente que llorar o traicionarse.. aun así tan gris como lo plasmaste me hace pensar que eso ya quedo en algun sitio donde van las lagrimas que no se lloran..
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