Tuesday, February 10, 2009

Carta no terminada y nunca entregada a Petu

22 de Julio del 2008. Por algun motivo que no recuerdo nunca terminé esta carta. Hoy la encontré. Durmió como borrador desde esa fecha hasta hoy, que elijo hacerla pública.

Que curioso. Fue escrita hace meses y algunas cosas aún suenan tan familiares..


Es increíble como cambia uno de parecer. Como puede sentirse plenamente seguro al respecto de algo y con el tiempo mirar atrás y darse cuenta de lo equivocado que estaba, de lo ignorante que era.
Mi vida no para de girar. Soy un carrusel (si, carrusel) fuera de control. La vida me sorprende una vez mas, estaba escondida detras de la puerta esperando que yo pase para saltar con un "buh".
Tengo tantas pero tantas cosas dentro mio en este preciso instante que las palabras no me alcanzan, no me sirven, son inútiles.
Mi sentir es inherente a mi pensar, o mi pensar a mi sentir (no se cual viene primero). Lo único que sí se es que siento y que pienso. Puede sonar bastante estúpida mi reflexión, pero realmente debo confesar que hasta hace un tiempo pensé (temí) que había dejado de sentir.
Voy a citar a alguien, alguien que escribió algo y que puede explicarse mejor de lo que yo lo haría.

"La sensación de amor a primera vista, tan olvidada y vapuleada por la era de la razón y el escepticismo, aparecía en todo su esplendor en el único mundo irracional que podía darle refugio. Cuanto me gustaría decir, Mariana, que soy proclive a sentir de tal manera. Pero yo también soy parte de este conjunto de engranajes y maquinaria que llamo vulgarmente “mundo”. Mas, si te soy sincero, creo que siento el amor a primera vista demasiado a menudo y esto me obliga a descreer (de hecho, no podría amar a quien no conozco, me digo) o bien callar…"

Obviamente esa no soy yo, si me culpo de no haber sentido por un tiempo bastante largo es evidente que no siento el amor a primera vista a menudo. Realmente admito nunca haber sentido amor. Sin embargo el comentario entre paréntesis si me resulta familiar.

¿Quién puede decirme lo que es conocer a alguien? Conocer es saber, saber, tener certezas, seguridad, firmeza... Sí, tengo seguridad, también miedo, ansiedad, desesperación, felicidad. Bastante paradojico es el sentimiento (o mejor dicho el torbellino de sentimientos) que me invade.

¿Dónde está escrito que deba pasar una determinada cantidad de días, meses, años para poder afirmar que uno conoce a alguien y que dado ésto es posible que pueda sentirse algo realmente intenso por dicha persona?

Me agota que me traten por loca. Me agoto a mi misma por no comprenderme. Me exaspera la interminable rutina amorosa. Lo que se debe y lo que no se debe hacer. Lo que está permitido decir y lo que bajo ningun concepto debe ser pronunciado. Como dice mi amigo Coiffeur en una de sus canciones:"lo que queremos no es lo que hacemos". Si hicieramos lo que realmente queremos, que bien que la pasaríamos. Que fácil sería todo.
Y quiero llamarte, y quiero decirte un millón de cosas sobre mi que vengo callando. Y quiero perderme en vos una y otra y otra noche más. Y quiero ahogar esta tan insoportable ansiedad. Y quiero dejar de pensar un rato. Dejar de especular, de temer, de ilusionarme tal vez en vano.

Lo voy a escribir hoy, porque lo siento. Si esto continúa como deseo que suceda, te lo haré leer, y conocerás entonces otra parte absurda de mi que seguramente desconocías.

Volvía a mi casa de familia hoy en mi tan querido 110 que me trae y lleva de uno de mis hogares a otro. Si hubiera tenido en ese momento una lapicera (de pluma preferentemente) y una hoja (con renglones porque sino no me sale derecho) hubiera escrito una carta. Estando en la era de la comunicación y la tecnología me limito a escribir esa carta en mi abandonado y sufrido blog.
La carta es para vos. Su fin es dejar por sentado lo que creo hoy. Lo que creo con cada una de mis células, con cada espesa gota de sangre que corre por mis venas, con cada suspiro que dejo salir y con cada recuerdo tuyo que viene a mi mente cuando cierro los ojos, o no.
Voy a empezar diciendo que me salvaste. Como bien dije en algun momento no sabes todo de mi, ni yo todo de vos. Lo que necesitas saber para entender por qué te hago responsable de mi salvación es que mi vida se basó en una serie de relaciones totalmente superficiales y vacías. Tanto me encerré en esas relaciones que olvidé lo que era sentir algo por
alguien. Tanto me obnubilé en el mundo del sexo casual que aprendí a gozarlo olvidando lo lindo que es tener un millón de mariposas en el estómago. Días antes de conocerte deseaba con cada pedacito de mi ser conocer a alguien y volver a sentir como alguna vez en mi pre-adolescencia había sentido. El día que te conocí no te esperaba. Y como anoche te confesé desde el primer momento en que te ví supe que algo había. Fue como volver a poner en marcha una fábrica que permaneció cerrada por mucho tiempo, o un reloj que durmió muchos años en un cajón sin pila, cuyos engranajes, endurecidos por la falta de actividad intentan volver a girar para
nuevamente dar la hora.
Conocerte implicó un cambio radical en mi. Implicó perder la cabeza. Gracias por aparecer en mi vida y sacarme de ese mundo que tan mal me hacía sentir, porque aunque alegaba llevarme el mundo por delante, aunque alardeaba de tener la mejor vida sexual del mundo, aunque parecía ser feliz, no lo era. Era una estupida que se había dejado llevar por vaya uno a saber que.
Volver a sentir me hace volver a ser yo. ¿Sabes hace cuanto que no escribía? siglos. Ya ni eso hacía, siendo que en el pasado podía pasarme horas y horas escribiendo lo primero que viniera a
mi frágil pero curiosa mente.
Volvamos a vos. si, vos. Volvamos a anoche. Si pudiera tomar un poco aunque sea de todo lo que sentí anoche y guardarlo en una cajita, y llevarla conmigo para abrirla cuando las cosas en el futuro se pongan feas, o simplemente para recordar dentro de muchos años la exacta sensación, lo haría




Realmente me gustaría haberla terminado. Esta carta era para usted López. No se si la va a ver o no. La verdad que significó algo importante para mi eh.. Aunque hoy en día casi ni hablemos, usted sabe que lo quiero. Gracias por tanto.

No comments: